Pedir que tu familia se reúna contigo en Estados Unidos no es solo llenar una solicitud. Es luchar por estar con quienes amas y construir un futuro juntos. Cada año, miles de personas quieren traer a sus hijos, esposos o padres para ofrecerles una vida mejor y más segura.

Pero el proceso es lento, confuso y lleno de obstáculos. Un error en la solicitud, una falta de evidencia o un detalle mal presentado puede retrasarlo por años o terminar en una negación. Nadie del gobierno te va a explicar cómo hacerlo bien.

No basta con querer reunir a tu familia — necesitas pruebas, preparación y una estrategia clara. La verdad es que el sistema no está hecho para ayudarte si no sabes cómo navegarlo.

Pero sí es posible lograrlo si actúas con cuidado y con el respaldo adecuado.