Solicitar asilo en Estados Unidos no es simplemente llenar un formulario. Es luchar por tu vida, tu libertad y tu futuro. Cada año, miles de personas son forzadas a huir de su país por amenazas políticas, violencia de pandillas, abuso doméstico, persecución religiosa, o simplemente por pensar diferente.

Pero cuando llegan a EE.UU., se encuentran con un sistema legal complicado, desconocido, y muchas veces cruelmente indiferente. Sin un abogado que te guíe, las posibilidades de éxito bajan drásticamente. El gobierno no te va a explicar tus derechos.

No basta con contar tu historia — debes demostrarla con pruebas sólidas. Un error pequeño en tu solicitud puede ser el fin de tu sueño. La verdad es que el proceso de asilo no es justo para quienes no saben cómo enfrentarlo.

Pero sí es posible ganarlo si actúas de forma estratégica y con el apoyo correcto.